Nos enfrentamos a muchas decisiones a lo largo de nuestras vidas, pero pocas son tan importantes como la educación de nuestros hijos. ¿Es mejor optar por un colegio público, concertado o privado? ¿Realmente vale la pena invertir en un colegio concertado? Hoy, desde Juan XXIII Cartuja, queremos ayudarte a responder estas preguntas explorando las ventajas de ir a un colegio concertado.
Un colegio concertado es un tipo de institución educativa con un carácter semipúblico. Aunque tienen un origen privado y su gestión es llevada a cabo por entidades privadas, están concertados, es decir, cuentan con una subvención o convenio con la administración pública. En este sentido, el Ministerio de Educación, o entidad correspondiente dependiendo de la Comunidad Autónoma, cubre parte de los gastos del centro, permitiendo ofrecer a los alumnos una educación de calidad con un coste más reducido para las familias.
Por tanto, podríamos decir que los colegios concertados combinan algunos aspectos de los colegios públicos y privados. Deben seguir el currículo oficial y sus plazas son asignadas siguiendo un modelo de admisión similar al de los colegios públicos. Sin embargo, también tienen cierta autonomía en asuntos como la contratación del profesorado y la realización de actividades extraescolares o la implementación de proyectos innovadores de enseñanza. Estas características dependen en gran medida de cada colegio y de su proyecto educativo particular.
La opción de educación concertada tal y como se conoce hoy día surgió con el gobierno de Felipe González en 1985, como una alternativa a los centros públicos, buscando en esencia la libertad de elección para las familias y la mejora de la gestión de los recursos económicos destinados a la educación. Sin embargo, la escuela concertada tiene su origen en las décadas de 1960 y 1970, cuando el Estado español decidió comenzar a subvencionar a los centros educativos privados para garantizar el derecho a la educación de todos los ciudadanos, ya que, por aquel entonces, no había suficientes colegios para dar respuesta a la creciente demanda educativa.
Es probable que hayas oído hablar mucho acerca de los colegios concertados, pero… ¿realmente sabes cuáles son las ventajas que estos ofrecen? Como sabemos que la educación de tus hijos es extremadamente importante y que la elección del centro educativo adecuado es una de las tareas más relevantes a las que te enfrentarás como padre o madre, queremos facilitarte dicha tarea explicándote el valor añadido que puede tener elegir el camino de la educación concertada a través de un colegio como Juan XXIII Cartuja.
Una de las facetas más notables de los colegios concertados radica en su proceso de contratación de profesorado. Aunque este proceso se ajusta a las normativas impuestas por el Ministerio de Educación y cumple con los estándares reglamentarios, los colegios concertados disfrutan de una mayor autonomía en esta área que los colegios públicos. Esta autonomía se traduce en una capacidad ampliada para seleccionar a sus profesionales docentes, permitiendo al centro alinear más estrechamente su personal humano con su modelo educativo específico.
En la práctica, esto significa que los colegios concertados tienen la capacidad de seleccionar docentes basándose no solo en su aptitud académica, sino también en su idoneidad para el enfoque pedagógico único del colegio. De esta manera, un colegio concertado puede, por ejemplo, elegir a un profesor no solo por sus calificaciones y experiencia, sino también por su habilidad para enseñar de una forma que se ajuste a la filosofía educativa del colegio. Esto puede traducirse en un equipo de profesores altamente especializado y comprometido con la visión y misión de la institución, lo que se refleja en la calidad de la educación que reciben los alumnos.
Es fundamental mencionar que, debido a la gestión privada de contratación, los colegios concertados suelen estar en la posición de atraer a un profesorado más joven, y por ende, relativamente más abierto a la innovación y a la implementación de nuevas metodologías pedagógicas. Esta característica puede jugar un papel muy importante en la calidad y dirección de la educación que se ofrece. Estos profesionales jóvenes, educados en las últimas tendencias educativas, pueden aportar un aire de frescura y modernidad al aula, incorporando nuevas técnicas de enseñanza y aprendizaje que promueven un entorno educativo dinámico y actual.
La escuela pública, en cambio, sujeta a procesos de oposiciones y concursos de traslados, tiende a acumular profesorado con más experiencia (y por ende, de edad más avanzada) en los núcleos urbanos más grandes, ya que únicamente consiguen traslado aquellos docentes con más años/puntos de experiencia.
Es importante tener en cuenta que, aunque los colegios concertados están obligados a seguir el currículo establecido por la administración educativa, tienen a su favor una cierta libertad para adaptarlo en función de su propia filosofía educativa y las necesidades de sus alumnos. Esto significa que pueden incluir o intensificar determinadas áreas de estudio que consideren esenciales para el enriquecimiento académico y personal de sus estudiantes.
Por ejemplo, un colegio concertado podría decidir implementar una mayor cantidad de horas dedicadas a la educación en valores, a la música o artes plásticas, a la educación religiosa, a la tecnología o a los idiomas, dependiendo de su visión educativa y las demandas y tendencias del entorno. Esta flexibilidad curricular brinda a los colegios concertados la posibilidad de ofrecer una experiencia educativa mucho más personalizada y en sintonía con las necesidades y expectativas de los estudiantes y sus familias, propiciando un entorno de aprendizaje más motivador y enriquecedor.
En general, hay algo que define y destaca a los colegios concertados: sus infraestructuras y recursos de alta calidad. Esto se debe a la combinación única de financiación que reciben, que une los fondos públicos con las aportaciones voluntarias de las familias. Gracias a este modelo de financiamiento mixto, muchos colegios concertados (¡no todos!) suelen estar en una mejor posición para invertir en recursos educativos superiores y espacios físicos bien equipados, que van desde aulas con tecnología avanzada hasta centros deportivos completos y espacios de arte y música.
De forma similar a los colegios privados, los colegios concertados poseen una valiosa oportunidad para destacarse en el panorama educativo: tienen la capacidad de definir un enfoque educativo que puede ser diferente del establecido en los centros públicos, potencialmente ofreciendo una perspectiva única y enriquecida a la educación. Esto aporta una gran diversidad a la oferta educativa en España, permitiendo a las familias seleccionar la educación que mejor se adapte a sus valores y expectativas.
Tomando como ejemplo nuestro colegio concertado en Granada, Juan XXIII Cartuja, hemos construido nuestro enfoque educativo rico en valores del catolicismo. Este enfoque impulsa una formación integral de los alumnos, promoviendo no solo el desarrollo académico, sino también el crecimiento personal y moral. Si bien es importante destacar que nuestro centro es un espacio abierto e inclusivo, que acoge y respeta a alumnos de diversas creencias religiosas. En nuestro colegio, consideramos que la diversidad religiosa y cultural es un valor y creemos firmemente en el respeto, la comprensión y la tolerancia que nutren un ambiente educativo positivo e inclusivo.
Una de las ventajas a destacar de muchas escuelas concertadas, como es el caso de nuestro centro, es el hecho de que proporcionan una educación que abarca todos los niveles educativos: Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Esta integridad en la oferta educativa trae consigo no sólo una continuidad en la enseñanza, cuidado y seguimiento del alumno, sino también un beneficio añadido al evitar el estrés y los problemas de adaptación que a menudo surgen cuando los niños deben cambiar de colegio al cambiar de nivel educativo.
Para los padres y las madres de nuestro centro, esto supone que sus hijos pueden permanecer en una institución conocida y de confianza a lo largo de toda su trayectoria escolar. Además, para las familias con varios hijos de diferentes edades, tener a todos sus hijos en la misma escuela puede facilitar significativamente la logística diaria relacionada con la escuela. Imagina la comodidad de poder ir a recoger a todos tus hijos a la vez, independientemente del ciclo educativo en el que se encuentren.
En Juan XXIII Cartuja, nos enorgullecemos de poder ofrecer estas ventajas y garantizar una transición suave y continuada a lo largo de todos los niveles educativos.
En los colegios concertados, la enseñanza de idiomas a menudo se adopta como un componente esencial de su programa educativo. Este enfoque multidimensional de la enseñanza de idiomas no solo se limita a la incorporación de una o dos lenguas extranjeras en el currículo, sino que también abarca actividades de inmersión lingüística y el aprendizaje cultural correspondiente. El dominio de varios idiomas es una competencia cada vez más valorada en nuestro mundo globalizado, por lo que esta priorización de la educación multilingüe puede proporcionar a los estudiantes una ventaja significativa para su futuro profesional y personal.
Aunque el uso del uniforme en los colegios puede ser un tema de debate, no cabe duda de que esta práctica lleva consigo ciertos beneficios que vale la pena señalar. Por un lado, la uniformidad en la vestimenta ayuda a reducir las distracciones que la moda y las tendencias de ropa pueden crear en el ambiente educativo. Al eliminar la preocupación y la atención que se puede dar a la ropa de los demás, los estudiantes pueden concentrarse mejor en lo que realmente importa en la escuela: aprender.
Además, el uniforme escolar también puede ayudar a aliviar las tensiones sociales que a menudo se presentan entre los alumnos en relación con la ropa. En la diversidad de estilos de vestir, se pueden dar situaciones de desigualdades, competencia, exclusión o bullying vinculados a las diferencias socioeconómicas, de tendencias de moda u otros factores. Sin embargo, cuando todos los estudiantes visten el mismo uniforme, estas diferencias se reducen o incluso eliminan, contribuyendo a un entorno más igualitario e inclusivo.
En nuestro centro, consideramos el uso del uniforme como una herramienta de igualdad y concentración, siempre con respeto a la comodidad y necesidades de nuestros estudiantes.
Una de las grandes ventajas de los colegios concertados es su capacidad para ofrecer una amplia variedad de actividades extraescolares. Estas son fundamentales para complementar la educación formal, permitiendo a los estudiantes explorar sus intereses personales, desarrollar nuevas habilidades y disfrutar de una formación más completa y rica en experiencias.
Uno de los factores que potencian la diversidad y calidad de estas actividades es la capacidad de colegios concertados como el nuestro para establecer colaboraciones y convenios con empresas y organizaciones externas especializadas. Al asociarse con diferentes entidades, estos centros pueden ofrecer actividades extraescolares con profesionales especializados y con materiales y equipamientos de última generación. Por ejemplo, en Juan XXIII Cartuja trabajamos con la academia CL para actividades deportivas como gimnasia rítmica, fútbol sala, balonmano, multideportes, voleibol, patinaje en línea y street dance; y nos hemos asociado con IML La Zubia para las clases de inglés.
Estas colaboraciones enriquecen la oferta de actividades extraescolares y proporcionan a los estudiantes oportunidades de aprendizaje únicas que podrían no estar disponibles en otros contextos educativos.
Un elemento distintivo de los colegios concertados es la estrecha relación entre las familias y el centro. Las familias de los alumnos suelen estar muy comprometidas e implicadas en la vida escolar, participando activamente en las actividades del centro, en los proyectos educativos y en otras iniciativas. En nuestro centro, por ejemplo, tenemos la suerte de contar con la gran labor de la AMPA, que con su eficiente trabajo en equipo se encarga de llevar a cabo un sinfín de actividades a lo largo del curso que benefician a todas las familias y alumnos.
Esta colaboración directa entre centro y familias no solo fortalece el lazo entre el colegio y la comunidad, sino que también ayuda a los padres a entender mejor el entorno educativo de sus hijos, contribuyendo a posibles mejoras y fomentando un ambiente más enriquecedor en el que cada estudiante puede prosperar académica y personalmente.
La respuesta a esta pregunta dependerá en gran medida de las necesidades y prioridades específicas de cada familia. Ambos modelos tienen sus fortalezas y debilidades, y lo más importante es investigar e informarse bien antes de tomar una decisión.
Algo que sí es importante mencionar a favor de la educación concertada es que esta modalidad de educación permite un ahorro de más de 3.300 millones de euros al año a las arcas del estado sin comprometer la calidad y acceso a la educación. Según reportó la web de la COPE, el Vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Giménez Barriocanal, recordó en 2019 el ahorro de «más de 3.300 millones de euros» que supone la educación concertada para las arcas públicas. Esto se debe, entre otras cosas, a que «el gasto público por alumno en la enseñanza pública es casi el doble que en la concertada».
Para despejar todas tus dudas acerca de los colegios concertados, vamos a responder a algunas de las preguntas más habituales:
Los colegios concertados, por ley, son gratuitos para las familias, y así lo somos todos los centros de la Institución Juan XXIIII Granada. Según el artículo 88 de la LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación):
«Para garantizar la posibilidad de escolarizar a todos los alumnos sin discriminación por motivos socioeconómicos, en ningún caso podrán los centros públicos o privados concertados percibir cantidades de las familias por recibir las enseñanzas de carácter gratuito, imponer a las familias la obligación de hacer aportaciones a fundaciones o asociaciones ni establecer servicios obligatorios, asociados a las enseñanzas, que requieran aportación económica por parte de las familias de los alumnos.»
Por desgracia, algunos centros concertados incumplen este artículo y sí que cobran cuotas prácticamente obligatorias. Por ello, hacemos hincapié desde nuestro centro en que la educación concertada es gratuita para todas las familias, si bien apreciamos que, de forma voluntaria, estas hagan aportaciones económicas dentro de sus posibilidades.
Los sueldos de los profesores y otros miembros del personal de los colegios concertados suelen estar financiados a través de un modelo mixto. Una parte es cubierta por la administración pública, que concede una serie de plazas y paga los salarios correspondientes, normalmente bajo las mismas condiciones o similares a los colegios públicos. Este es un aspecto fundamental del «concierto» o acuerdo educativo que da origen a este tipo de instituciones.
La otra parte de la financiación proviene de las aportaciones voluntarias que realizan las familias, así como de otros ingresos propios del centro, como pueden ser servicios adicionales o actividades extraescolares. Es importante señalar que estas colaboraciones, aunque muy valoradas, son voluntarias y ningún alumno puede ser excluido por no participar en el financiamiento extra.
La combinación de ambas fuentes de financiamiento asegura que los colegios concertados puedan atraer y contratar a profesionales excelentes y bien preparados, mientras se mantiene un coste más asequible para las familias y se asegura la igualdad de oportunidades para todos los alumnos.
Un colegio concertado comparte muchas características con los colegios públicos en lo respecta a la estructura del currículo y los estándares educativos. Ambos tipos de colegio siguen las directrices y planes de estudio estipulados por la administración educativa. Sin embargo, los colegios concertados cuentan con una diferencia importante: aunque brindan una enseñanza reglada y obligatoria como los centros públicos, su gestión y organización son llevadas a cabo por entidades privadas.
Esto significa que, aunque su función es la misma y tanto sus alumnos como sus profesores deben cumplir con los mismos requisitos, los colegios concertados tienen una mayor autonomía en su funcionamiento. Esta dualidad les permite ejercer un mayor control sobre asuntos como la contratación del profesorado, el diseño de sus instalaciones o la implementación de proyectos pedagógicos innovadores, a la vez que garantizan una educación de calidad a un precio más accesible para las familias.
La financiación de los colegios concertados depende de las necesidades de cada centro, su contexto y las condiciones de su concierto educativo. Pero en general, como hemos visto antes, este modelo educativo supone un ahorro significativo para las arcas del estado.
El «concierto educativo» es el término que se emplea para referirse al acuerdo legal que establece una colaboración entre una entidad privada, en este caso un colegio, y la administración pública. Este acuerdo surge debido al compromiso del estado de garantizar un acceso equitativo a la educación a todos los ciudadanos.
Los términos del concierto educativo estipulan que el colegio concertado, a cambio de un subsidio de la administración, se compromete a proporcionar educación gratuita. En otras palabras, recibe financiación pública a cambio de cumplir con ciertos requisitos de servicio público. Estos requisitos manejan aspectos como la obligación de seguir el currículo oficial, respetar los estándares y controles de calidad y garantizar una determinada cantidad de plazas gratuitas o subvencionadas.
Si estás buscando un colegio concertado de calidad en Granada para tus hijos, te recomendamos considerar Juan XXIII Cartuja. En nuestra institución, nos dedicamos a proporcionar una educación integral que se centra tanto en la excelencia académica como en el crecimiento personal de cada alumno. Nos enorgullece nuestro enfoque en los valores, respaldado por un profesorado altamente cualificado y una variedad de actividades extraescolares que complementan nuestra oferta educativa.
Esperamos que esta guía te ayudará a entender mejor el concepto de la escuela concertada y te ayude a tomar una decision educativa para tu familia. Si aún te quedan dudas, ¡estamos aquí para ayudar!